Encontrar a mi payasa es un acto liberador

0

Desde el corazón de una artista que ha caminado por los senderos del teatro, les comparto mi viaje. Mi nombre es Nebai Zavala, la PAP Yacosa y aunque he vivido entre bambalinas y aplausos, mi verdadera transformación comenzó cuando me pinté la nariz de rojo y me convertí en payasa.

No fue un camino que recorrí sola. Junto a compañeras como Julieta Hernández Miss Jujuba y Livia Castillo Masfalda Livianita, más otras que residen dentro y fuera del país tejimos la Red de Payasas Venezolanas, en medio de la pandemia del 2020. Nuestra red es un tapiz de sueños y esperanzas, un espacio donde buscamos la igualdad y el apoyo mutuo, donde cada una de nosotras puede crecer y brillar.

Mi primer paso en este mundo de risas y malabares lo di al lado de los hermanos Silva, cuyo arte y pasión por el circo urbano me inspiraron profundamente. A pesar de mi admiración por ellos, elegí presentarme sola ante el mundo, mostrando mi payasa por primera vez en el Día Nacional del Teatro del 2009. Fue un momento mágico, lleno de humor y crítica social, pero también de reflexión y dudas personales.

La vida, como a todos, me llevó por diversos caminos. Después de separarme y con un hijo de ocho años, sentí la necesidad de retomar mi arte. La payasería se convirtió en mi refugio y mi pasión. La Red de Payasas Venezolanas fue mi nuevo comienzo, un lugar para investigar, practicar y, sobre todo, para ser.

Ser payasa para mí es ser libre, es caminar hacia la independencia y el respeto. Es una forma de vida que me permite explorar, cuestionar y reírme de las ironías del mundo patriarcal. Mi payasa es rebelde, es un espíritu libre que juega y trabaja sin ataduras, que se ríe de sí misma y de las estructuras que nos rodean.

A lo largo de este camino, he aprendido que las mujeres podemos crear nuestra propia forma de hacer reír, desafiando estereotipos y rompiendo barreras. No somos solo asistentes o animadoras; somos creadoras, protagonistas de nuestra propia historia.

Mi historia, y la de muchas otras mujeres en el mundo de la payasería, es una de lucha y liberación. Es una historia de mujeres valientes que se atreven a tomar el control, a subir al escenario y a desafiar las expectativas. A través de la risa y la autenticidad, hemos encontrado una forma de desafiar un sistema que intenta minimizarnos y controlarnos. Esta es la historia del encuentro con la mujer payasa, una que aún se está escribiendo, una historia de empoderamiento y autenticidad. Y aunque mi relato pueda parecer pequeño, cada paso que doy es un paso hacia un mundo donde la risa es una herramienta de cambio y libertad.

Por Nebai Zavala.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *