La chispa que avivó el circo venezolano

Julieta Hernández, mejor conocida como Miss Jujuba, era una artista venezolana que en estos tiempos estudió el rol de la mujer payasa, no solo en el circo sino en la sociedad; llevando el amor y la alegría a todos los pueblos que recorría en su “Carnavalita” -así llamaba a su bicicleta-. Su viaje en dos ruedas desde la profundidad del sur brasilero, no era solo por realizar un recorrido, sino una forma de conectar con las comunidades y compartir su arte con aquellos que más lo necesitaban.

Con su nariz roja y su sonrisa amplia, Miss Jujuba se convertía en un faro de esperanza en cada lugar que visitaba. Sus malabares y canciones alegraban los corazones de niños y grandes, sin distinción, dejando una huella imborrable en cada rincón de su camino.

Su espectáculo «Viagem de bicicleta de uma palhaca só,. sozinha?», que significa «Viaje en bicicleta de una payasa sola, ¿sola?», era más que un show de circo. Era una declaración de amor por el arte y una forma de democratizarlo, presentándose en espacios públicos y privados, llevando la risa y la alegría a todos aquellos que la necesitaban.

Miss Jujuba no solo era payasa, también era médico veterinario, músico, artista plástico y muñequera. Sus muñecos, réplicas de personas, personajes u otros seres, eran una forma de conectar con la comunidad y dejar un recuerdo tangible de su paso por cada lugar.

Su formación en el Teatro Universitario de Maracay, con estudios en teatro físico, comedia física, teatro del oprimido, comicidad, creatividad y la poética femenina, le permitió desarrollar un estilo único y personal, lleno de sensibilidad y humor.

Su paso por la escuela de payasos de Río de Janeiro, su participación en la ONG Dr. Klovn (payasos de hospital), Payasos sin fronteras (trabajos en contra de la xenofobia en la región del Roraima) y la ONG Projeto Ruas (personas en situación de calle), la llevaron a comprender la importancia del arte como herramienta de transformación social.

Julieta Hernández siendo una mujer que respetaba y protegía la diversidad de pensamiento. Su espíritu inclusivo y su amor por el otro la llevaron a conectar con personas de todas las edades, más allá de su cultura y origen.

Su lamentable partida en consecuencia de un feminicidio xenofóbico, fue la chispa que permitió el renacer del movimiento de las artes circenses en Venezuela. Su legado de amor, alegría y compromiso con la comunidad inspiró a esta generación de artistas, muchos amigos y compañeros suyos de andanzas y aventuras a seguir la tarea, despertando así la necesidad de reagruparnos y protegernos no solo para propiciar espacios de seguridad en nuestro propio ejercicio del arte, sino también a favor del rol de la mujer y de llevar las artes circenses a cada lugar que sea posible.

Cuando en un sueño se encontraron Sorbetico y Miss Jujuba…

Sorbetico: Hola, Miss Jujuba! Soy Sorbetico, Quiero conversar contigo desde el lugar de una payasa recién llegado al mundo del circo. He escuchado muchas historias sobre ti y tu increíble viaje en la ·Carnavalita” por todo Brasil. Me encantaría que me contaras un poco más sobre tu experiencia.

Miss Jujuba: ¡Hola, Sorbetico! Me alegra mucho conocerte. Mi viaje en bicicleta es una aventura inolvidable, más allá de cualquier sacrificio que me pueda demandar. Recorrí miles de kilómetros, conocí a personas maravillosas y compartí mi arte con aquellos que más lo necesitaban.

Sorbetico: ¿Qué fue lo que más te gustó de tu viaje?

Miss Jujuba: Lo que más me gustó fue ver las sonrisas en los rostros de los niños cuando me veían llegar a un pueblo. Sus ojos brillaban de alegría y eso me llenaba el corazón de felicidad.

Sorbetico: ¿Y cuál fue el mayor desafío que enfrentaste?

Miss Jujuba: El mayor desafío fue la soledad. Viajar sola en bicicleta por un país desconocido no fue fácil, pero al mismo tiempo me enseñó a ser más independiente y a confiar en mí misma y de allí me inspire para crear la serie de fotografías llamadas “Coragem”, no solo en eso, sino en los niños que viven en la localidad de Afuá, uno de los tantos pueblitos recorridos.

Sorbetico: ¿Qué mensaje quieres transmitir a los jóvenes artistas como yo que estamos empezando en el mundo del circo?

Miss Jujuba: El mensaje que quiero transmitir es que nunca se rindan. Si tienen un sueño, luchen por él. El camino no será fácil, pero si tienen pasión y perseverancia, podrán lograr todo lo que se propongan.

Sorbetico: Me has inspirado mucho, Miss Jujuba. Gracias por compartir tu historia conmigo.

Miss Jujuba: De nada, Sorbetico. Me alegra haberte conocido. Recuerda que el circo es un arte maravilloso que nos permite llevar alegría y esperanza a los demás. ¡Sigue adelante y nunca dejes de soñar!

Sorbetico: Gracias, Miss Jujuba. Una última pregunta: ¿Cómo me aconsejas que empiece a crear mi payasa? Según tu experiencia y estudios, ¿cuál sería la ruta a seguir?

Miss Jujuba: La ruta para crear tu payasa es un viaje personal y único. No hay una fórmula mágica, pero te puedo dar algunos consejos que me han servido a mí:

  • Conoce a tu payaso interior: Explora tu personalidad, tus fortalezas y debilidades. ¿Qué te hace reír? ¿Qué te apasiona? ¿Qué quieres transmitir con tu personaje?
  • Estudia la historia del payaso: Investiga sobre los diferentes tipos de payasos, sus técnicas y sus características. Inspírate en los grandes maestros del clown, pero no intentes imitarlos.
  • Crea un personaje auténtico: Desarrolla un personaje que sea único y personal. Dale un nombre, una historia, una personalidad y un vestuario.
  • Práctica, práctica, práctica: La práctica es fundamental para desarrollar tus habilidades como payaso. Busca un espacio seguro donde puedas experimentar y equivocarte sin miedo.
  • Conéctate con tu público: El payaso es un artista que se conecta con su público a través de la risa y la emoción. Observa a tu audiencia, escucha sus reacciones y adapta tu actuación a sus necesidades.
  • Sé paciente y perseverante: Crear un personaje de payaso requiere tiempo y esfuerzo. No te desanimes si no ves resultados inmediatos. Sigue practicando y aprendiendo, y tu payasa irá tomando forma poco a poco.

Pero por sobre todo nunca te quedes en un lugar de confort o en una rutina que no te permita ir más allá, siempre estudia, siempre experimenta… no trates de controlar nada y deja que sea tu personaje que te empiece hablar y que te diga por donde realmente quiere ir.

Sorbetico: Gracias, Miss Jujuba. Tus consejos me han sido de gran ayuda.

Miss Jujuba: De nada, Sorbetico. Recuerda que el camino para crear tu payasa es un viaje personal y único. Disfruta del proceso y no tengas miedo de ser tú mismo.

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