La Red Nacional de Arte Circenses nace por la necesidad de reivindicación cultural y laboral, este es un sector que se mantiene  activo,  pues en diversas actividades tanto públicas como privadas los interpretes somos llamados por nuestra habilidades y facilidad de adaptación a cualquier espacio o producción. Ahora bien, podemos preguntarnos  ¿Por qué existe  la necesidad de ser tan reconocidos como el teatro la danza y la música? Entendemos, que el reconocimieto es parte de  nuestra identidad, buscamos que nos incluyan como artes circenses dentro del marco legal de la cultura, es decir,  como un hecho cultural.

La Red desde hace un tiempo ha tenido una tarea titánica, como son organizar el primer  y segundo Congreso Nacional de Artes Circenses, cada uno de ellos con sus respectivos pre- congresos en los diversos estados del país, para lograr estos objetivos hubo que crear los instrumentos necesarios para que los distintos voceros pudieran detectar las diversas necesidades del sector.

Precisamente, me atrevo a afirmar que  todos esos procesos han sido una labor titánica, no solo de la profesora Ana Paula, sino de todo un equipo de que está detrás generando todos el proceso metodológico de sistematización, para que los resultados sean tangibles y cualitativos, lo cual permitirá dignificar a un sector que no ha sido apreciado, que no le han  dado la posición y estatus que se merece.

Los artistas circenses venezolanos queremos demostrar que somos más que un malabarista de semáforo, decidimos dar el paso para evolucionar y producirnos lo cual nos permite los tomar los espacios, organizarlos y seguir generando las discusiones necesarias en torno al sector, tenemos una ruta de trabajo trazada, un plan de acción y la nariz roja para darle color a toda esta formalidad, estamos escribiendo la historia de la excelencia del Circo en Venezuela.

Por Williams Rivas

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